En el Salón de la Ciudad del Órgano de Gobierno se efectuó la solemne
ceremonia, en la cual su presidente Raúl Fornés Valenciano entregó el
Escudo de Santiago de Cuba a Omara Portuondo, mientras declaraba como Hijo Ilustre a Luís Mariano Carbonell,
precisamente en su terruño natal, ante una representación de la
intelectualidad de este territorio que acudió a honrar a estos gigantes
de la cultura nacional.
Los grandes méritos de la Diva del Buena Vista Social Club y del excepcional poeta y declamador eran resaltados en el acto de condecoración, particularizando en ambos casos que era un homenaje a su cotidiana, meritoria y ejemplar labor representando al movimiento cultural cubano, que tiene en Omara y Luís a dos sólidos puntales, ejemplo para las presentes y futuras generaciones de creadores.
Con gran emoción la vocalista agradeció el gesto de las autoridades gubernamentales de Santiago de Cuba, oportunidad que aprovechó para cantarle a la ciudad, reiterando su compromiso y patriotismo revolucionario en esta heroica tierra a la que le regaló dos conciertos, uno en la Sala Dolores y otro en el Teatro Martí ocasión en que también rindió honores a Luís Carbonell con quien compartió el escenario.
Por su parte el bardo de la poesía negra ó afrocubana igualmente emocionado, expresaba su complacencia de la única forma posible para él, entregándole sus poemas a Santiago, la tierra donde nació, creció y se hizo Maestro y sobre la cual dijo, está siempre en mi corazón, no hay un segundo en la vida que deje de pensar en mi Santiago donde tengo mi familia, mis amigos y que es el lugar al que siempre deseo regresar.
Imborrables recuerdos y emociones se llevaron Omara Portuondo y Luís Carbonell durante sus actuaciones en Santiago de Cuba, pero seguramente uno de los momentos que guardarán con más cariño en sus memorias y corazones, es el de la entrega del Escudo de la Ciudad y la Condición de Hijo Ilustre de esta parte oriental de la Isla, imprescindible refugio de los artistas cubanos.
Los grandes méritos de la Diva del Buena Vista Social Club y del excepcional poeta y declamador eran resaltados en el acto de condecoración, particularizando en ambos casos que era un homenaje a su cotidiana, meritoria y ejemplar labor representando al movimiento cultural cubano, que tiene en Omara y Luís a dos sólidos puntales, ejemplo para las presentes y futuras generaciones de creadores.
Con gran emoción la vocalista agradeció el gesto de las autoridades gubernamentales de Santiago de Cuba, oportunidad que aprovechó para cantarle a la ciudad, reiterando su compromiso y patriotismo revolucionario en esta heroica tierra a la que le regaló dos conciertos, uno en la Sala Dolores y otro en el Teatro Martí ocasión en que también rindió honores a Luís Carbonell con quien compartió el escenario.
Por su parte el bardo de la poesía negra ó afrocubana igualmente emocionado, expresaba su complacencia de la única forma posible para él, entregándole sus poemas a Santiago, la tierra donde nació, creció y se hizo Maestro y sobre la cual dijo, está siempre en mi corazón, no hay un segundo en la vida que deje de pensar en mi Santiago donde tengo mi familia, mis amigos y que es el lugar al que siempre deseo regresar.
Imborrables recuerdos y emociones se llevaron Omara Portuondo y Luís Carbonell durante sus actuaciones en Santiago de Cuba, pero seguramente uno de los momentos que guardarán con más cariño en sus memorias y corazones, es el de la entrega del Escudo de la Ciudad y la Condición de Hijo Ilustre de esta parte oriental de la Isla, imprescindible refugio de los artistas cubanos.
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